El almacenamiento de energía renovable es un pilar fundamental y necesario para la Transición Energética y la descarbonización del sistema eléctrico. Además, facilita la distribución de energía renovable en picos de mucha demanda.
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¿Qué es el almacenamiento de energía?
El almacenamiento de energía consiste mantener guardada la energía generada para poder liberarla cuando se produzca una demanda del mercado. Es decir, consiste en almacenar la energía renovable sobrante para poder suministrarla cuando se requiera en momentos de poca producción.
En cuanto a las renovables, años atrás, esta idea de almacenar la energía sobrante era complicada y muy costosa. Pero poco a poco se estudiando sistemas que ayudan a no tener que generar energía al mismo tiempo que la demanda eléctrica.
De este modo, se pretende que las fuentes de energías renovables aumenten su competitividad en el mercado eléctrico español. Hay que tener en cuenta también, que el almacenamiento de energía supone una partida importante en las ayudas al autoconsumo aprobadas por el Gobierno.
Podemos ver su importancia en el último concurso de capacidad de acceso a nudos, donde se conceden más puntos a proyectos que contemplen el almacenamiento de energía.
Principales Sistemas de almacenamiento de energía
Como es lógico, no se puede controlar al sol ni al viento y aunque es por la noche cuando baja la producción -y también la demanda-, poder utilizar cada megavatio verde generado significa un mayor impacto en el mercado eléctrico de las renovables, capaces de verter una gran cantidad de energía y en picos de demanda.
Para ello se utilizan y a su vez se siguen desarrollando nuevos sistemas de almacenamiento de energía. Los principales son:
Baterías de litio
Las baterías de litio son el principal método de almacenamiento energético actual. Según Global Battery Alliance (GBA) para 2030, el uso de las baterías de litio permitirá una reducción del 30% de las emisiones de carbono. Actualmente, el estudio e innovación en este sistema de almacenamiento de energía es máximo para su impacto en las renovables.

Bombeo Hidráulico
El sistema de bombeo se configuran en centrales hidroeléctricas -como la del Salto de Chira– Consiste en almacenar agua y en los momentos que no haya suficiente energía eólica o solar, aprovechar el desnivel del embalse para soltar agua impulsando unas turbinas generará energía, también renovable.
Aire comprimido
El almacenamiento de energía mediante aire comprimido o CAES (Compressed Air Energy Storage) se realiza en depósitos bajo tierra, algunas naturales y otras artificiales como minas abandonadas, cavidades de soluciones minerales o acuíferos. En estos espacios se almacena el aire comprimido que se expandirá en momentos de picos de demanda haciendo mover un generador.
Hidrógeno
Los especialistas describen como el combustible del futuro al hidrógeno verde, ya que permite generar electricidad a través de las renovables. A su favor tiene que se puede almacenar de grandes contenedores durante un largo periodo de tiempo, es que el principal inconveniente que actualmente tienen las baterías de litio.
Termosolar con almacenamiento de sales fundidas
El almacenamiento térmico con sales fundidas es el mayor elemento de valor de las Centrales Térmicas Solares (CSP) cuando se compara con otros sistemas y otras instalaciones más baratas como la eólica o la fotovoltaica.
El almacenamiento de sales tiene punto diferenciador la gran capacidad que tienen las sales, como el nitrato de sodio y el potasio, para conservar el calor a altas temperaturas. En momentos de naja producción, para cubrir la demanda, las sales se funden hasta por encima de los 240º. En este punto se convierten en líquido y a través de un generador de vapor, se accionan unas turbinas que generan electricidad.

Estrategia de Almacenamiento Energético español
Para cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) el MITECO aprobó la Estrategia de Almacenamiento que contempla disponer de una capacidad de almacenamiento en 2030 de 20GW y 30GW en 2050.
De este modo, se daría un impulso al crecimiento de las renovables y su mayor incursión en el mercado eléctrico, objetivo clave para la transición energética.
La incursión de los sistemas de almacenamiento energético en el mercado, garantizarán seguridad, sostenibilidad y economía al sector. Por ello, la investigación y desarrollo en I+D+I es continuo. Además, promueven la generación de nuevos modelos de negocios y oportunidades para consumidores y productores de energía.